Identidad

Las RELIGIOSAS DE MARIA INMACULADA somos las continuadoras del Carisma y Misión de Santa Vicenta María en la Iglesia.

Nacimos como Congregación religiosa, el 11 de junio de 1876, fiesta de la Santísima Trinidad. La opción por Jesucristo como respuesta a la llamada está en la base de toda nuestra vida; y es la savia que penetra todos los aspectos de nuestra identidad. Los Elementos Constitutivos del Carisma que configuran nuestra identidad y que Vicenta María recibió y vivió dando origen a la Congregación son: El AMOR, termómetro de nuestra fidelidad. Sin ese amor de caridad decía nuestra Fundadora no se podría levantar el edificio del Instituto. El deseo ardiente de buscar y llevar a cabo la Voluntad de Dios. El AMOR A LAS JÓVENES, por su madurez humana, formación, promoción y santificación. La OBEDIENCIA, tal y como lo aprendemos en la contemplación de Cristo, nuestro único Señor, a través de aquellas personas que nos muestran el camino recto y nos envían en nombre del mismo Señor a la misión. La ORACIÓN desde la vida y para la vida, que nos impulsa a ser contemplativas en la acción. El AMOR A MARÍA, la Virgen, madre de Jesús, Modelo de mujer nueva y alternativa de un modo de «ser mujer», para la joven hoy. El AMOR A LA EUCARISTÍA, centro de nuestra vida, sacrificio, comunión en la que vivimos y de la que gozamos.

La estructura en que se basa nuestro estilo de vida son: LOS VOTOS; de castidad, como caridad y servicio de pobreza, como desprendimiento y trabajo de obediencia, como expresión de fe y amor LA COMUNIDAD APOSTÓLICA, es signo de caridad, unidad y sencillez para la acogida, promoción y evangelización de la joven. El Gobierno Personal que favorece el espíritu de comunión desde la subsidiariedad, corresponsabilidad y colaboración.

Conoce a Vicenta María López y Vicuña

Equipo apostólico de Sevilla

Caracter Propio

Las religiosas de maria inmaculada según la iniciativa de nuestra fundadora santa vicenta maría, queremos acoger, acompañar y formar a las jóvenes desde un estilo preventivo, sencillo y de familia, basado en una concepción cristiana de la vida.

Visión:

Somos en la iglesia y en la sociedad, un Cuerpo Apostólico que crece en misión compartida, formado por religiosas y laicos, abierto a otras instituciones afines. Caminamos junto a la juventud, que busca un sentido común a su vida y necesita formación para ocupar un lugar activo en la sociedad. Ofrecemos un hogar donde los jóvenes puedan crecer integralmente y sentirse felices.

Misión:

Hoy continuamos la misión de Santa Vicenta María comenzó acompañando a las jóvenes en su proceso de crecimiento personal y su desarrollo integral, para que encuentren su propio camino para que puedan llegar a ser más libres interiormente al encontrarse con Jesucristo.

– Acogemos a cada joven tal y como es.

– Educamos desde el amor, el trato personal a cada joven y la prevención.

– Formamos desde una visión humana-cristiana de la vida

– Facilitamos herramientas de ayuda a las jóvenes y adolescentes para que  puedan tomar posturas y decisiones asertivas y comprometidas en la vida.

– Evangelizamos proponiendo el encuentro personal con Jesús y teniendo como modelos a María y Vicenta María.

Queremos:

– Ser una residencia evangelizadora, fraterna, acogedora, abierta, dinámica, que favorezca el encuentro de las adolescentes y jóvenes con Jesús.

– Recorrer con ellas el camino que les prepare, humana, profesional y cristianamente, para la transformación de la sociedad, según el deseo de Vicenta María.

– Comprometernos en buscar el bien, la justicia y la solidaridad, contribuyendo así al cuidado y la construcción de nuestro mundo «como casa común».

– Que nuestras residentes sean el centro y las protagonistas de toda la acción educativa.

Valores:

  • Dimensión trascendente: Desde la alegría de habernos encontrado con Jesús, favorecemos el cuidado de la propia interioridad y la apertura a la fe.
  • Dimensión relacional: Potenciamos la autonomía de cada joven y las relaciones de amistad, desde la acogida a cada joven y el acompañamiento personal.
  • Sensibilidad social: Motivamos en la solidaridad y educamos en el esfuerzo, la honradez y responsabilidad y el compromiso, para que la joven llegue a ser agente de transformación social.
  • Apertura a lo nuevo: Acogemos las nuevas realidades, tratamos de interpretarlas a la luz del Evangelio y nos comprometemos a dar respuesta a la “necesidad de la época”.

¿Como? Ofreciendo…

  • Un espacio de vida que facilita las relaciones interpersonales.
  • Un clima de familia y convivencia que respeta la diversidad y favorece el sentido de pertenencia.
  • Un trato sencillo y cercano.
  • Oportuna reserva y respeto a la intimidad.
  • Cauces para que la Joven pueda expresarse con libertad y sentirse atendida y escuchada.
  • La oportunidad de implicarse en la vida de la residencia.
  • Propuestas para hacer un uso sano y creativo de su tiempo libre.
  • Medios para desarrollar su sensibilidad social.
  • Educación para el compromiso y la Justicia.
  • Plataformas de voluntariado.
  • Espacios para crecer en interioridad.
  • Formación religiosa y momentos de celebración de la fe.

Reglamento